El intendente de Río Gallegos y uno de los referentes del PJ santacruceño, Pablo Grasso, habló sobre los desafíos que enfrenta su gestión en medio de una fuerte quita de recursos por parte del Gobierno nacional y provincial. Detalló las obras en marcha, el rol activo en federaciones de intendentes y el esfuerzo por sostener servicios esenciales con fondos propios.
El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, abordó el complejo escenario que atraviesan los municipios ante lo que calificó como “un ajuste sin precedentes” por parte del Gobierno nacional, que ha recortado transferencias y eliminado subsidios clave para las ciudades del interior. “Nos sacan recursos, nos abandonan financieramente y nos hacen responsables de servicios esenciales. Y aún así, seguimos transformando la ciudad”, expresó con firmeza.
Grasso sostuvo que el municipio enfrenta un embate económico que implica hacerse cargo de áreas que antes eran responsabilidad compartida. “Pagamos 256 millones mensuales en subsidios para sostener el transporte urbano y más de 150 millones para el sistema de salud local”, aseguró. Además, apuntó contra el desfinanciamiento de programas vinculados a la obra pública, el deporte y la asistencia social: “Nos quitaron el subsidio nacional y también el provincial del transporte. Como si los vecinos no existieran porque votaron distinto”.
A pesar de las dificultades, el intendente destacó la continuidad del plan de obras en Río Gallegos. Se están concluyendo trabajos de adoquinado y cloacas en la calle Maradona, cordón cuneta en Juan Pablo II, y se avanza con el gimnasio Verón, la terminación del albergue del Rocha y un nuevo gimnasio cerca del barrio Procrear. A esto se suma el desarrollo de la bicisenda, el planetario —próximo a inaugurarse—, y la ampliación de infraestructura cultural y deportiva en diferentes barrios.
“No nos detenemos. Seguimos generando oportunidades para nuestros jóvenes, con programas tecnológicos en robótica, impresoras 3D e inteligencia artificial. Invertimos en infraestructura, capacitaciones, cultura y turismo, como con el centro de interpretación que armamos en la reserva Tartel”, explicó Grasso. Subrayó también que Río Gallegos se está preparando para recibir delegaciones deportivas y culturales de toda la provincia.
Consultado sobre los recortes en regalías petroleras y la coparticipación, fue categórico: “Nos han sacado más de 14.500 millones de pesos de forma arbitraria. Cada vez nos dan menos y nos exigen más. Y cuando reclamamos lo que corresponde por ley, nos acusan de llorar”.
Finalmente, el jefe comunal hizo un llamado a la acción política responsable: “Hay que dejar de ser comentaristas y empezar a actuar. A la gente no le importa de qué color político sos, quiere soluciones. Nosotros competimos con ideas, no con agravios. Queremos una capital para todos, una ciudad mejor, con justicia distributiva”.
